Los hermanos y cineastas Jesse y Jeremy Veverka viajaron por el mundo durante cinco años para documentar los lugares en los que los fuegos artificiales caseros todavía hacen gritar a multitudes de observadores exaltados, los fuertes explosivos son dirigidos hacia las calles de las ciudades y los cohetes vuelan tan alto que representa una amenaza para la aviación comercial.
Source: cnn.com